Ático sin ascensor cuenta la historia de Alex y Ruth, una pareja jubilada que ha vivido en el mismo apartamento en Brooklyn durante más de 40 años. Al considerar vender su piso en un quinto sin ascensor, el proceso se vuelve más emocional de lo que esperaban. Su perro enferma, el mercado inmobiliario es un caos y la idea de dejarlo todo pone a prueba su relación. La película transcurre en un solo fin de semana, combinando humor, nostalgia y reflexión. Morgan Freeman y Diane Keaton aportan calidez y encanto a sus personajes. Mientras visitan casas y reciben posibles compradores, resurgen recuerdos de su juventud. La historia aborda los desafíos del envejecimiento, el significado del hogar y la fuerza silenciosa del amor duradero. A través de flashbacks y momentos íntimos, vemos cuánta historia puede vivir entre cuatro paredes. Con la ciudad de Nueva York como telón de fondo, la película se siente íntima y universal a la vez. Es un retrato delicado y sincero de dos personas que se aferran a lo que han construido juntos.
